Microplásticos

Los residuos plásticos llegan a nuestros mares con mucha más frecuencia, sin que tengamos idea alguna de cuantos de estos ya flotan en los mares. 
finales del 2014, se publicó un estudio por parte de Plos One (divulgación científica peer reviewed), que estimaron que en los océanos del planeta, flotan alrededor de 5.25 trillones de piezas de plástico, de la que gran mayoría de estos plásticos, entran en la categoría de microplásticos.


Los microplásticos son piezas de plástico entre 1-5 mm de diámetro, que es un principio son pelotillas de poliestireno, pero también pueden estar fabricados de polipropileno, tereftalato de polietileno , polimetilmetacrilato , disfenol o nailon. Algunos de estos son comúnmente utilizados en productos de cuidado personal (dentífricos) o para el cuidado de la piel (cremas exfoliantes). Encontrándose también en el agua que bebemos, en los alimentos que ingerimos, y en casi todas partes. También pueden ser el resultado de la degradación de productos, entro otros, bolsas, ropas, artículos de pesca, etc. 









Son diminutos, pero el problema que causan llegan a alcanzar proporciones colosales a un nivel global. Estos no se ven, por lo tanto resultan difíciles de evitarlos. Estas pequeñas partículas comienzan su camino desde nuestros desagües hasta finalizar en el mar.

La fauna y flora de los mares o que dependen de ellos son las principales víctimas de este peligro, ya que transforman los ecosistemas en lugares inhabitables. Algunos de estos plásticos son de mayor tamaño, por consecuencia muchos animales mueren asfixiados o atragantados, y los otros que son de pequeño tamaño son tragados sin querer. Por ejemplo, los animales marinos que se alimentan por sistemas de filtración, como las ballenas, ingieren esos alimentos, lo que pueden taponar sus sistemas, dañando el tejido. Las aves marinas también ingieren de forma habitual, lo que conlleva que muchas de ellas mueran a causa de la obstrucción de su sistema digestivo, que sufran algún accidente o por la consecuencia el envenenamiento que producen los microplásticos.








Asimismo, el plástico tiene una gran capacidad de absorción de otros contaminantes químicos, localizados también en el mar (pesticidas o bienios policlorados). Esto representa otro problema, ya que los microplásticos actúen posiblemente, como vehículos para estos contaminantes y más. Lo que provoca que los animales al ingerirlos, son afectados adicionalmente por los otros contaminantes químicos.
El hecho de que sean tan pequeños y fácil de digerir se convierten en un verdadero problema para la salud pública y animal. 
Los organismos marinos comen microplásticos sin darse cuenta, lo que ocurre, es que la mayoría de esos peces, calamares, etc., acaben en las mesas de los restaurantes y de los hogares, lo que conlleva que no estemos contaminando al comerlos, lo que provoca un problema en la salud pública que nos afecte en un largo plazo.


La solución para evitar este problema es renunciar a todos esos productos que contienen microplásticos, pero, esto se vuelve un objetivo realmente complejo de realizar. Por ello, la solución más realista que podemos tomar, es el de reducir y reciclar el uso de productos que utilicen esferas de poliestireno, es decir, los deshechos plásticos.

Un dato muy interesante, es el de que la oceanografía Julia Reisser y su equipo, de la Universidad Australiana University of Western Australia, han estado estudiando unas comunidades de microorganismos marinos que han realizado su nuevo hogar a partir de los microplásticos. Los resultados de este estudio, han dado indicios de que ciertas especies de algas unicelulares utilizan los microplásticos como pequeños “botes”, provocando que estos se hundan hasta el fondo, con lo que ayudan a su biodegradación. El estudio de la interacción que tienen estos microrganismos con los microplásticos puede presentar una parte de la solución de este problema.


Lo temible de este problema es la cantidad de microplástico que se siguen originando, su producción es gigantesca y sus métodos de recogida son todavía pura fantasía. Sino reducimos su producción, seguiremos teniendo ese doble problema, con los ecosistemas, su fauna y su flora, y con la salud pública. Por ello, debemos tomar más conciencia de nosotros mismos, y de lo grave que puede llegar este problema, y tomar la iniciativa de reciclar y de reducir para poder hacer de este mundo un lugar para nuestro legado. 

Comentarios

Entradas populares